¡Vertigo!. Es lo que me produce la convergencia del periodismo con la techología digital. Una novedad que cambia radicalmente la relación entre el emisor y el receptor, que ya no será más, un sujeto pasivo de los contenidos que se transmiten a través de los medios de comunicación. Las redes sociales te permiten estar allí justo en el momento de los acontecimientos sin que te muevas del escritorio. Las fuentes se multiplican y el trabajo periodistico puede llegar a cualquier rincón de este mundo globalizado.
Maravillada estoy frente a los desafios que plantea el ejercicio del periodismo. Ansiosa, por el gran esfuerzo de aprender a usar esas tecnología que son parte del estilo de vida de hoy. Al confesar mis limitaciones a mi tutora del diplomado "El periodista como agente y líder en el desarrollo social" estoy conjurando mis temores. Yo, que he confesado una y mil veces, sobre todo cuando conducía Lo de Hoy es Noticia en RCTV, que soy una periodista que lleva la tinta en la sangre, estoy entrando con entusiasmo a la era del periodismo digital. Ávida de aprender, aunque leer el periódico sea uno de mis momentos más placenteros.
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